Segundas partes que prometen ser buenas

Volvimos.

Mismas caras, mismo nombre(casi). 2 años de letargo por diferentes cuestiones, pero regresamos.

El 4 de abril nos juntamos en Ciudad Universitaria, en la puerta del Campo de deportes, como hace unos años.

Las viejas caras y las incorporaciones nuevas estábamos ahí. No volvimos con otra intención que no sea la de jugar por diversión. No formamos parte de otro equipo que no sea el de Handball Sociales. Sólo que nos agregamos una letra al final, la B. Pero ello no significa que tener una “B” sea de segunda, como muchos acostumbran a poner a su equipo flojo. Llevamos la letra “B”, porque decidimos diBertirnos otra Bez. Porque nos encanta, aunque nos duela, leBantarnos un sábado o domingo y juntarnos a pelotear, a despuntar el Bicio. Y después, BeBernos algo. Y charlar.

El domingo pasado sentí una alegría inmensa. No solo teníamos el Microestadio para nosotros, sino que, además, nos estábamos riendo. Y casi morimos en el intento de jugar un partido completo. No nos importó. Romi dijo “me siento mareada”, pero siguió corriendo. Desde ayer, Noe, Gigi, Ana y yo, nos quejamos de los dolores muscu-articulares. El resto no dio parte, con lo cual, sospecho que no deben poder mover los dedos. ¡Ja!

Y, ¡que bueno!, con nosotras estaban los chicos. Fue un entrenamiento similar al de años pasados. Jugamos un 7 contra 5 muy entretenido. Y, mas allá de las fallas tecnicas y físicas, la pasamos re bien. El espíritu de Handball Sociales vigente entre nosotros, una vez mas. Ojala, siga siempre así. Domingo o sábado, pero con la alegría de encontrarnos una y otra vez y darle para adelante, sin perder el rumbo.

Espero que este sea un buen año para ambos equipos y que, sin importar los resultados, proliferen las ganas y el entusiasmo.